Semiautobiográfica/drama/literatura realista.
ROBERTO OROS (33) es un tipo común… que está en la cárcel. En prisión es conocido como Ros, y es respetado. En prisión lleva mucho tiempo. Demasiado.
¿Qué le ha llevado allí? ¿O quién? Ros lo sabe, perfectamente, pero ya lo ha olvidado. Mediante un viaje retrospectivo, rememora lo sucedido.
Una orfandad temprana. Ser adoptado por un familiar malvado. La siempre confusa etapa del colegio. Las malas, terribles compañías con las que se topó, en el instituto. Un periplo como fugitivo. Problemas legales. Inesperadas y gratas compañías… que terminan en decepción. La suma de todo ello confluye en la tragedia que actualmente vive.
Pero sobre todo, el viaje de Ros le conduce a revivir estados: la soledad, la frustración, la ira, el amor, la pérdida… La esperanza…
Un viaje de reconstrucción que le lleva a recordarse quién fue. Un largo viaje para visitar a su <<yo pasado>>, que concluye en la actualidad, donde reside su <<yo presente>>, un tipo al que no reconoce. Un tipo acabado.
Roberto Oros, Ros, desde prisión, entiende y acepta que ya no queda esperanza, y que ya no puede más. El pasado fue infausto; el presente en la carcel no tiene sentido, y ya no queda nada de su anterior yo, ni nada por lo que luchar, hoy.
Pero Roberto Oros, Ros, olvida dos cosas fundamentales: el futuro no está escrito, y la vida siempre da una nueva oportunidad.
¿Encontrara un resquicio de esperanza antes de que sea definitivamente tarde?